Marca Registrada en Venezuela.
Por Luis Martín Galviz*
El Socialismo del Siglo XXI es “vendido” por los medios impresos y radioeléctricos, que componen el amplio Sistema Nacional de Medios Públicos (SNMP), por los Medios Alternativos Populares afectos al oficialismo y por las televisoras y radios, todavía en manos privadas, obligados por Ley en Responsabilidad Social de Radio y Televisión (Ley Resorte), como el producto que cubrirá y dará satisfacción a todas la necesidades del Pueblo Venezolano.
Todos sabemos que el Socialismo del Siglo XXI, es un concepto, que el actual Gobierno Nacional, se ha empeñado en imponer inconstitucionalmente en Venezuela, promulgando leyes “socialistas”, que le darían viabilidad, como nuevo Modelo Societario; es decir se trata que los actuales habitantes de este país y las nuevas generaciones, acepten psicológica y socialmente, la nueva concepción de Sociedad, que la elite gobernante, a través de Poder Político entroniza.
El Estado es la institución con más poder e influencia en cualquier sociedad civilizada, con la mayor capacidad y amplitud de comunicación y esta integrado por todos los Poderes Públicos (Ejecutivo, Legislativo, Judicial, Electoral y Ciudadano), en otras palabras el Estado es el único rector verdadero de la sociedad, no existe otra institución con tal poder sobre las personas naturales y jurídicas.
En la propaganda oficial, es constante y reiterativa la consigna que señala que el Socialismo del Siglo XXI, es la solución a todos los problemas sociales, económicos, culturales, jurídicos y políticos, que confronta Venezuela. Las veinticuatro horas del día de los trescientos sesenta y cinco días del año, la maquinaria propagandística del gobierno, trabaja, para dejar sembrado en el subconsciente e inconsciente de los venezolanos, la idea que el Socialismo del Siglo XXI, como producto diseñado y elaborado por los actuales gobernantes, muy bien asesorados por destacados publicistas, es la respuesta a todas la necesidades que un ser humano desea.
Sí los precios de los alquileres de las viviendas son altos, el Socialismo del Siglo XXI, los congela; sí las lluvias le tumbaron su casa, el Socialismo del Siglo XXI, le da una nueva, sí usted logró un crédito bancario fue gracias al Socialismo del Siglo XXI; sí su cédula de identidad está vencida, el Socialismo del Siglo XXI, se la renueva, sí hizo compras en un mercado popular, fue porque el Socialismo del Siglo XXI, lo permitió y así otros slogans publicitarios, por el estilo.
Lo importante en la propaganda es que quede grabado en la mente de los ciudadanos, que el Socialismo del Siglo XXI, es lo mejor que ha llegado a Venezuela y en consecuencia hay que apoyarlo y defenderlo, hasta con la vida sí es necesario.
Los expertos en publicidad, ha destacado, que cualquier propaganda, que se anuncie en los Medios de Comunicación de Masas o Mass Medias, está dirigida al subconsciente e inconsciente; por está razón, cuando un individuo pretende de manera consciente ignorar o no prestar atención a la propaganda, la misma cumple su objetivo en su inconsciente, pues su psique ya captó el mensaje que le fue transmitido.
La inmensa cantidad de vallas publicitarias, libros, murales, folletos, afiches, periódicos, pregoneros, televisoras y emisoras de radios internacionales, nacionales y regionales, propiedad del Estado Venezolano; están completamente destinadas a vender al Socialismo del Siglo XXI, como la panacea que curará todos los males que aquejan a los venezolanos.
¿Quién es el artífice del producto llamado Socialismo del Siglo XXI? Pues, no es otro que el Capitalismo de Estado que gobierna en Venezuela. El Estado, poco a poco, en algunas ocasiones y con mucha rapidez en otras, se está convirtiendo en dueño y propietario de los Medios de Producción; ya es el mayor terrateniente del país; es el que maneja la red más grande de distribución de alimentos; es el dueño del Sistema Nacional de Medios Públicos; es decir el Estado concentra en sí mismo, el mayor número de propiedades, al estilo de la extinta unión soviética.
Para el Capitalismo de Estado, el Socialismo del Siglo XXI, es un producto finamente confeccionado, no tiene manchas ni mácula; es decir es un producto perfecto. Cuando la luz se va es culpa de la lluvia, del fenómeno del Niño o la Niña, de una iguana o de un incendio forestal; pero cuando hay luz en los hogares es gracias al Socialismo del Siglo XXI, para la propaganda oficial siempre es perfecto y necesario.
El Socialismo del Siglo XXI, no tolera la competencia que pretenda desplazarlo, el slogan publicitario “Patria Socialista o Muerte”; es sumamente claro y macabro. Quién no acepte una Patria Socialista, ya sabrá a qué a atenerse en el futuro.
Sé esté consciente o no, la realidad venezolana actual, en algún momento de nuestras vidas nos alcanzará. Todavía se tiene la oportunidad de rectificar, lo que haya de rectificarse.
Por ahora, el Socialismo del Siglo XXI, es un producto en promoción por el Capitalismo de Estado, luego será una realidad que como la hiedra cubrirá a toda la sociedad venezolana, que de manera inconsciente (o consciente) lo haya aceptado. A menos que los venezolanos, pisemos tierra, y volvamos al país de la tolerancia y el respeto mutuo, y eso sí corrigiendo los múltiples defectos que la experiencia política de los últimos cincuenta y un años, nos ha dejado.
*Abogado, Trabajador Social, Presidente del SUONTRAJ, Secretario Ejecutivo de la Confederación Latinoamericana de Trabajadores del Poder Judicial y Coordinador de la Red de Judiciales de la Sub-Región Andina de la Internacional de Servicios Públicos (ISP)
