El TSJ está integrado por 32 jueces principales y sus respectivos suplentes, para un total de 64 magistrados, que son elegidos por el Parlamento para un único período de 12 años.
Ccs. 02 Oct. (RNV).- La Asamblea Nacional (AN) venezolana designará 43 nuevos magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), 11 principales y 32 suplentes, para cubrir plazas vacantes o de personas que deben ser jubiladas al finalizar su tiempo de servicio.
El TSJ está integrado por 32 jueces principales y sus respectivos suplentes, para un total de 64 magistrados, que son elegidos por el Parlamento unicameral para un único período de 12 años.
El presidente del Comité de Postulaciones Judiciales de la AN, Saúl Ortega, dijo que la Cámara iniciará el proceso de selección y nombramiento de 11 de los 32 magistrados principales y de la totalidad de los suplentes, según informó la Agencia Venezolana de Noticias.
Ortega no precisó cuándo será nombrado el grupo de jueces del TSJ por la Asamblea, cuyo período actual de mandato culminará el próximo 4 de enero, cuando asumirán los nuevos parlamentarios elegidos el pasado domingo en las urnas.
Según medios privados locales, el proceso de selección de los 43 magistrados todavía no habría empezado a la espera de que el Comité de Postulaciones establezca un cronograma al respecto.
Por otra parte, el parlamentario socialista reelecto a la Asamblea Nacional por el estado Carabobo, destacó que diputados contrarrevolucionarios, elegidos el 26 de septiembre pasado, "irán con una agenda orientada a desestabilizar la Revolución Bolivariana".
Ortega recogió la tesis de que estos representantes de derecha, apoyados por los partidos tradicionales y las fuerzas imperiales, buscarán perturbar la estabilidad democrática del país, ante lo cual el pueblo debe mantenerse alerta.
Esta declaración la ofreció al referirse al intento de golpe en contra de Ecuador y de su presidente legitimo Rafael Correa, lo cual debe "llamar a los venezolanos a refrescar la memoria".
Recordó que en Venezuela "sufrimos en carne propia lo que significó un golpe de Estado. Eso nos dice claramente que la agenda golpista en América Latina está a la orden del día".
El parlamentario agregó: "Que esas fuerzas reaccionarias no terminan de aceptar la voluntad de los pueblos y eso debe llamarnos la atención para no cerrar los ojos y mantener la guardia".
Lo ocurrido en Ecuador "debe servirnos para refrescar nuestra memoria, y saber que las fuerzas oscuras del capitalismo no juegan limpio. No respetan la democracia, no respetan la voluntad del pueblo", adujo.
FUENTE: Enfoques365.net