Nombran a directivos de la instancia que administra los fondos del Poder Judicial
Un mes después de que la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), magistrada Luisa Estella Morales, calificara de "superpoblada" a la Dirección Ejecutiva de la Magistratura (DEM), en ese organismo se vienen adoptando medidas para hacerlo más ágil y eficiente.
Ayer, el coordinador general del organismo, Gustavo Valero, les notificó a los ma´s de 50 trabajadores que laboran en la Dirección General de Regiones que ese departamento sería suprimido, pues se había convertido en una alcabala entre las oficinas regionales y la sede central.
La noticia generó preocupación entre los empleados, afirmó Luis Galviz, presidente del Sindicato Unitario Organizado Nacional de Trabajadores de la Administración de Justicia (Suontraj), quien no obstante indicó que Valero les garantizó a los afectados que no serán despedidos, sino que serán reubicados en otras dependencias.
No obstante esta promesa el dirigente sindical señaló que estarán alertas, pues "no vamos a aceptar traslados arbitrarios, sino que tienen que ser en cargos y remuneraciones similares y en el mismo ámbito geográfico".
Precisó que el martes los trabajadores serán notificados sobre cuál será su nuevo destino.
Hasta la fecha más de un centenar de empleados administrativos han sido removidos en el marco de la reestructuración del Poder Judicial decretada por el TSJ en marzo pasado. La inmensa mayoría de los afectados no era personal fijo y no se le renovó el contrato.
Cubriendo vacantes Los cambios en la DEM no se limitan a los niveles medios, sino también a la directiva. En la GACETA OFICIAL de este 17 de noviembre se anunció que el jefe de Recursos Humanos, Gustavo Valero, asumirá la Coordinación General y su puesto anterior será ocupado por Jesús Codecido.
Por su parte, la hasta ahora directora de Administración, María Davalillo, se encargará de una de las coordinaciones, lo mismo que el actual director de Infraestructura, Angel García.
Francisco Ramos continuará al frente de la DEM.
Juan Francisco Alonso
EL UNIVERSAL